Buenas y malas palabras
Se formó una sampablera por un zaperoco lingüístico. Todo comenzó, hace un par de semanas, por una canción titulada Veneka, cantada por Rawayana y Akapellah. Esta cadenciosa pieza musical fue lanzada el 21 de octubre de este año, generando, por su letra, desencuentros de opiniones, entre sus oyentes. Es un estilo de música que está entre el Sak y Reggae jamaiquino, música urbana con un ritmo rápido y festivo, evolucionando y terminado en el Raptor House.
La letra de esta canción se refiere a los encantos, la belleza, el carisma, la determinación, la seguridad en sí mismas, la capacidad todo terreno y de echadas pa´lante, y la independencia, de las mujeres venezolanas, quienes de acuerdo a esta canción provengan de Maracaibo, Mérida, Caracas, Barquisimeto, Lecherías y Margarita, siempre comparten estas características.
Veneca o veneka en la actualidad se utiliza, en algunos contextos, para referirse a las personas nacidas en Venezuela que han emigrado internacionalmente, especialmente en América Latina. El origen está asociado, con la palabra veneco, para distinguir a los hijos venezolanos de los migrantes colombianos que han retornado al hermano país. El uso de esta palabra para referirse a los venezolanos se ha popularizado en los países de acogida como Colombia, Perú, Ecuador, Chile, Panamá, entre otros. Podemos señalar que este término es igual al usado en Estados Unidos con los mexicanos (chicanos) y puertorriqueños (los newyoricans), con los suraméricanos (sudacas) en España o el portugués (portu) en Venezuela.
Según quien escuche la canción, la palabra Veneca o Veneka recibirá una diversidad de apreciaciones. Para el presidente venezolano Nicolas Maduro, esa canción daña a la mujer venezolana, por lo que se opone a la canción, a los cantantes y a los autores de la misma. Para él es un irrespeto a la mujer venezolana. ¿Qué opinan los venezolanos de ‘Veneka’, la canción que no le gusta a Maduro?.
Sin embargo, yo la puedo entender como un término coloquial, sin intención negativa, para referirse a las venezolanas; otros venezolanos pueden percibir el mensaje como discriminatorio, mientras que otros puedan apropiárselo resignificándolo como un símbolo de identidad y resistencia frente a la discriminación.
El profesor Briceño, una figura muy conocida del medio televisivo, destaca su interés en este debate musical que ha provocado la canción Veneka, reconociendo que la música tiene el poder de abrir discusiones más allá del entretenimiento. Esta canción, señala el profesor Briceño, exhibe una música de calidad, además de influir en el discurso público. Veneka, no es una pieza musical más, es una declaración cultural sobre la diáspora venezolana, la identidad y la resignificación de términos como Veneka. La canción busca cambiar el significado del término que ha sido utilizado de manera despectiva hacia la diáspora venezolana en países de América Latina. Esta resignificación no solo es musical, sino también política, ya que busca transformar una palabra cargada de prejuicio en una fuente de orgullo. El Profesor Briceño | Me encantan estos debates musicales Felicitaciones a @akapellahh y @rawayana por encender este ... por el temazo de #veneka Nos vemos... | Instagram
El académico de la Real Academia Venezolana de la Lengua, doctor Fco. Javier Pérez, apoyándose en Ángel Rosenblat, indica que:
Según Rosenblat, detrás de las palabras siempre está el ser humano, y su estudio puede ayudar a entender aspectos de la historia y vida de Venezuela.
A modo de cierre
¿Será pertinente condenar - como hacen los puristas recalcitrantes - una pieza musical con una letra tan expresiva como Veneka?
Coincido con la opinión del Profesor Briceño: Esta resignificación no solo es musical, sino también política, ya que busca transformar una palabra cargada de prejuicio en una fuente de orgullo.
Razón por la que considero fuera de total discusión el valor personal y de las capacidades de la mujer venezolana, quien ha afrontado con valentía, decisión y coraje un forzado movimiento migratorio que la ha obligado a movilizarse fuera de su país y comenzar una nueva vida en otros países. Llámese Veneka, Veneca, o de cualquier otra manera, merece todas las canciones que a los músicos y compositores se les ocurra dedicarles para reconocer sus innegables méritos.
#PoblaciónySociedad #osofelizeditores #desdemigarita #Veneka #Buenasymalaspalabras #Rawayana y Akapellah #Profesor Briceño #Ángel Rosenblat
Osofeliz Editore
s

Emilio Osorio Álvarez
Profesor Titular, Escuela de Sociología, Facultad de Ciencias Económicas (FACES) y Sociales de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Post Doctor y Doctor en Ciencias Sociales de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Master en Ciencias Demográficas, Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Sociólogo de la Universidad de Puerto Rico (UPR).